Hoy enseñamos una manera de preparar fondos de mariscos utilizando sus caparazones, para posterior uso en arroces, guisos marineros, cremas, sopas, etc.
Ponemos un diente de ajo en un buen chorreón de aceite y doramos a fuego medio.
Añadimos las cabezas, cáscaras o caparazones del marisco al aceite aromatizado con el ajo y dejamos sofreir un par de minutos para que suelten su sabor.
¡Ojo!: son válidas también esas que vamos desechando cuando comemos marisco cocido, así que nunca las tiréis: siguen conservando buena parte de su esencia y obtenemos de ella un buen fondo.
¡Ojo!: son válidas también esas que vamos desechando cuando comemos marisco cocido, así que nunca las tiréis: siguen conservando buena parte de su esencia y obtenemos de ella un buen fondo.
Si tenéis cebolletas, cebollas o puerros no tiréis nunca la parte verde que se desecha. Separar las hojas y lavarlas bien bajo presión del grifo para quitarles todo resto de tierra que puedan tener. Cortarlas y añadirlas al sofrito de las cáscaras del marisco (en este caso hemos utilizado las de gambas) Dejar un minuto mas al fuego.
Añadimos agua al recipiente hasta cubrir y dejamos hervir durante diez minutos. No es aconsejable mucho tiempo más porque causaría cierto regusto amargo al caldo.
Colamos y dejamos enfriar. Lo pasamos a un tupper (teniendo cuidado de etiquetarlo) y lo guardamos en el congelador para tenerlo a mano cuando lo necesitemos.
Veréis que buen fondo tendréis para vuestra próxima paella.