¿Habrá receta mas antigua que la tradicional gallina en pepitoria? Pues, seguro que si, pero estaréis de acuerdo que al menos ésta, pertenece al grupo de las mas tradicionales. Vamos a hacerle algunas pequeñas innovaciones sin que el plato pierda su esencia usando como materia base contramuslos de pollo en lugar de gallina y un puñado de pistachos en vez de las tradicionales almendras.
Ingredientes para 4 personas
2 kilos de contramuslos de pollo 30 pistachos
1 cebolla grande 1 vaso de vino blanco
2 dientes de ajo 1 vaso de caldo de pollo
1 trozo de pan Aceite de oliva virgen extra
2 huevos Sal y pimienta
Limpiamos bien los contramuslos de la piel o la grasa que puedan tener y los salpimentamos.
Ponemos a calentar un buen chorreón de aceite oliva virgen extra, y en cuanto humee vamos añadiendo los trozos y una vez que hayan quedado bien dorados por todos los lados los retiramos.
Mientras en otra olla ponemos a cocer los huevos y vamos troceando finamente la cebolla y los ajos.
En la misma olla donde hemos dorado el pollo ponemos a fuego mediano la cebolla y los ajos revolviendo durante unos minutos y dejando pochar durante otros diez.
Mientras, por una partee ponemos a tostar los pistachos en una sartén y por otro en un cazo pequeño añadimos un par de cucharadas del aceite de la olla donde hemos dorado el pollo y freimos el pan cortado en trozos.
Con el pan frito, los pistachos tostados, las yemas de los huevos cocidos y una pizca de azafrán, hacemos un majado en mortero de manera que nos quede con consistencia de pasta gruesa.
Ponemos nuevamente los contramuslos en la cazuela donde tenemos el sofrito y añadimos el majado y el vino blanco y dejamos al fuego hasta reducir.
Añadimos el caldo de pollo, probamos el punto de sal por si es necesario rectificar y dejamos a fuego medio entre 30-40 minutos. De esta manera mientras se va guisando el pollo este irá absorbiendo los sabores de los ingredientes y lograremos que la salsa vaya espesando muy lentamente.
Y a servir y disfrutar
¡Bon apetit!
¿Que os ha parecido?